¿Cuál es el sentido de un día dedicado a la mujer en México en 2017? ¿Por qué y para qué?
La Emergencia Nacional de feminicidios que atravesamos es la punta del Iceberg de una guerra social contra las mujeres que se organiza desde el estado mexicano y nos ataca en todo lugar: en lo político, en lo económico, en la cultura, en el campo y ciudad, en la salud, casa, trabajo, escuela o transporte. Cada día hay siete mujeres asesinadas; cada día 1345 violaciones; hay más de 800,000 tratados para explotación sexual, la mayoría niñas; innumerables acosadas. Y aunque la cultura machista está en cada rincón de la sociedad, todos estos crímenes violentos, y esa desigualdad está organizada centralmente por el Estado mexicano que la permite, la sostiene, la reproduce y le da legitimidad con leyes machistas que nos desfavorecen a las mujeres, leyes vacías que siguen sin responder a las necesidades de todas y que aún ni siquiera reconocen al feminicidio como el crimen que es. Con mafias cómplices y corruptas en lo judicial, como hemos visto procurando justicia para nuestras compañeras asesinadas, o solamente para buscar una pensión o denunciar un acoso.
El 8 de marzo conmemora más de un siglo de luchas por nuestros derechos, nada nos fue regalado. Pero además hoy las mujeres estamos en el centro de las resistencias: no somos solo un factor que aumenta las luchas, somos la mayoría de la lucha magisterial, estamos al frente de la defensa de los territorios, de la soberanía alimentaria, contra la pobreza, o defendiendo la salud. Y sin embargo las mujeres aún seguimos en desigualdad social ante los varones.
Por eso, desde la NCCP hemos emprendido la construcción de la organización basada en la emancipación femenina, y la realización de un proyecto que nos transforme en lo colectivo y en lo personal. Construyendo un feminismo nuestro, desde la práctica de las mujeres, y desde la comunidad. Sobre una base sororaria y partiendo de una relación más amorosa entre mujeres unidas por el dolor, contribuimos a la unidad del movimiento feminista nacional con propuestas claras desde las coincidencias. La nación sólo podrá ser verdaderamente refundada sobre la base de la emancipación femenina o estará condenada al fracaso. Para eso toda la feminidad y todos los valores que pertenecen a las mujeres deben ser reconstruidos, y exigimos lo propio a nuestros compañeros para que tomen conciencia y asuman su papel como varones en la nueva sociedad.
Es por eso, para que se reconozca nuestro aporte al trabajo y a la lucha, para parar las violencias machistas, que les invitamos a sumarse al Paro Internacional de Mujeres y demás actividades de este 8 de marzo.
No podemos celebrar mientras el Estado sigue siendo cómplice de los feminicidios que suceden todos los días en todo el país.
¡Vivas nos queremos!
Refundar el país desde las mujeres
Nueva Constituyente Ciudadana Popular