Por José Morales
Integrante del Consejo Estatal de la NCCP en Chiapas
Un nuevo año comienza y junto con el lo mismo de siempre, problemas, problemas y más problemas en todos lados a donde volteamos a ver. A veces sentimos que la carga se hace más pesada, y hay que hacer grandes esfuerzos para resolver cada cosa porque siempre hay otra esperándonos, y así el tiempo transcurre, entre penas y alegrías, entre triunfos y derrotas, y la rutina va anestesiado a la sociedad y sin darnos cuenta, poco a poco vamos acomodandonos a un sistema que todo lo ofrece porque todo lo quiere.
La historia de la humanidad camina creyendo que avanza, pero en medio de todo la actividad humana vamos acabando con la madre naturaleza y con nosotros mismos. A veces nos preguntamos, porqué, en qué momento dejamos de convivir en armonía con la madre naturaleza, qué es lo que provoca que nos autodestruyamos, y ante la preocupación de hacer algo al respecto, nos encontramos con una sociedad dividida, muchas veces por estupideces, indiferente a sus propios problemas y de allí, nace la pregunta, qué hacer para que la sociedad se una y juntxs rescatar nuestro hogar.
El humano con sus inventos, trazó un camino que lo está llevando a su propia destrucción, ya que solo lo hizo a su ego y perdió comunicación con la naturaleza. Ahora todo está claro, si queremos seguir adelante, tendremos que reconciliarnos con la madre naturaleza, tenemos que aceptar que todxs contribuimos en nuestra autodestrucción y hay que poner un alto a todo esto. El camino para enfrentar esta destrucción lo tenemos frente a nosotrxs pero hay que forjar una gran voluntad, reconociendo que en el planeta no solo existen los seres humanos sino una infinidad de seres vivos, plantas y animales que tienen cada uno su función y que tenemos que respetar sus espacios. Entre humanos recordar que somos hermanxs y no vernos como enemigos, tenemos también que quitar eso que nos hace tanto mal que es la competencia.
Nuestros antepasados nos dejaron muchas enseñanzas y hay que rescatar esa sabiduría, retomar las formas en que ellxs convivían sanamente con la madre tierra. A esto, el sistema capitalista le llama atraso, pero los que amamos la vida, encontramos en nuestros pueblos originarios grandes enseñanzas, como por ejemplo respetar a los árboles, pedirles perdón y permiso antes de cortar una rama (siempre y cuando sea por necesidad y no por negocio), el cuidado de los lugares sagrados, los manantiales, la forma sana de cultivar la tierra y muchísimas enseñanzas que cada cultura nos aporta para el buen convivir con la madre tierra.
Para refundar el país tenemos que rescatar todas las acciones sanas, tenemos que rescatar la herencia de los abuelxs. Refundar el país desde nuestras raíces implica retomar el buen convivir entre el humano y la naturaleza. Tenemos que aspirar a ser un país que viva en armonía con la madre tierra, y no en hacer inventos que solo sirvan para la, destrucción. Y así, si cuidamos a la madre tierra, ella nos cuidará, nos alimentará, nos cobijara y nos defenderá, pero si no hacemos las paces entre los que habitamos este planeta, las consecuencias serán desastrosas. Para lograr un gran cambio, se necesitará de un gran esfuerzo, luchar hombro con hombro entre humanos y con la madre naturaleza y siguiendo los caminos del amor; de esta forma seguros estaremos de la victoria, pero no de victoria que nace de la competencia, sino de la victoria que libera y ayuda y establece el respeto, la responsabilidad y que nos hace actuar con sabiduría.
Ahora más que nunca es necesario trabajar en la creación de un mundo nuevo, donde el dinero sea algo secundario, en donde no compitamos sino compartamos, un mundo donde el hombre – mujer no se sientan dueños, sino integrantes del todo y sabedores de que tienen la responsabilidad de respetar todo lo que hay a su alrededor. El humano tiene que ver al árbol parte como parte de uno mismo, ya que nuestra sangre se compone de oxígeno y el árbol produce y purifica el oxígeno, ósea que, somos familia!!!. Gandhi en una de sus reflexiones nos comparte que, «un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales», y si ésta acaba con el hábitat de los animales y plantas, acaba con ella misma. Tenemos que tomar mucha conciencia y luchar por este nuestro hogar, hacer que todo ser vivo pueda habitarla.» Lo viejo y lo nuevo dan sabiduría «, juntemos la sabiduría del ayer con la sabiduría y fortaleza del presente y refundemos nuestro hermoso país desde la raíz, para vivir realmente la vida y no perder tiempo destruyéndonos por adecuarnos a la lógica del mercado. Todo es posible pero hay que forjarlo, esto traerá desgaste, sufrimiento, penas etc, pero si es por crear un mundo nuevo será el aporte mas hermoso que dejaremos para los que vendrán después de nosotrxs, darlo todo para el bien de todxs.