1) El imperialismo de Estados Unidos más vigente que nunca
“…Tal vez las revoluciones son el momento en el cual el género humano, que viaja en este tren, acciona el freno de emergencia”
Walter Benjamin
Los intereses de la oligarquía estadounidense, sin importar si el gobierno en turno proviene del Partido Demócrata o Republicano, sin importar si los gobiernos son neoliberales o neofascistas, sin importar las contradicciones que se generan entre ellos, en algún punto forman alianzas para intentar mantener su hegemonía frente a las otras potencias, esto lo podemos constatar en el desarrollo de su historia como país imperialista.
Recordemos cómo Estados Unidos impuso el neoliberalismo en América Latina, con el golpe de estado a Chile, con la operación Cóndor y las dictaduras, las guerras que hizo a Vietnam y ha mantenido en Medio Oriente, además de las intervenciones que ha hecho en países africanos, como: Angola y Namibia.
Hoy, Trump se empeña en erigir la mentira como justificación de una estrategia guerrerista que tiene como único objetivo garantizar los intereses económicos y geo-estratégicos de EEUU en el mundo, y para esto, están empeñados en seguir destinando mayor presupuesto y desarrollando la tecnología militar, fuente primaria de su economía, para continuar con las invasiones contra otros países, sin importar en lo más mínimo la vida de las personas.
Lo anterior lo podemos constatar en el cambio de postura de Trump frente a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que hace unos meses declaró en su campaña presidencial “lo obsoleta que era dicha organización” y advirtió que “si no había un incremento en el gasto militar por parte de los otros miembros, entonces , Estados Unidos repensaría su papel en dicha organización”, hace dos semanas Trump cambió de parecer, ahora declara que “la OTAN ya no es obsoleta por el combate que están llevando a cabo contra el terrorismo”. Al mismo tiempo que Trump y la OTAN reafirman su alianza, las disputas con Rusia comienzan a ser más evidentes, declarando que su relación ha llegado a “un mínimo histórico”.
Para entender el papel que juega la OTAN en el desarrollo imperialista de EEUU es necesario saber un poco de su historia. Esta organización de corte militar fue creada en 1949 por 12 países europeos y norteamericanos, con el fin de impedir la expansión de la, hoy extinta, Unión Soviética (URSS) sobre el continente europeo. Se le conoce por participar en las intervenciones y guerras orquestadas por EEUU, en el año 1999 bombardeó a la extinta Yugoslavia, su blanco principal fueron civiles, resultando más de 2,000 muertos, entre ellos, niños.
El gobierno estadounidense en la semana pasada bombardeó una base militar siria, con el supuesto propósito de frenar el uso de gas sarín por el gobierno de dicho país; además, dirigió un portaaviones a los mares de Corea del Norte con la supuesta finalidad de disuadir a dicho país de mandar misiles a Japón y Corea del Sur y frenar su programa de desarrollo nuclear; también organizó un fallido golpe de Estado en Venezuela en coordinación con el comando sur y la derecha venezolana, agrupados en la Mesa de Unidad Democrática y la Asamblea Nacional, acusando al gobierno de Maduro, a través del Alcalde del municipio de Miranda, de utilizar armas químicas en las manifestaciones de oposición al gobierno; y por si no fuera poco, el ejército estadounidense lanzó su bomba no nuclear más potente, con el pretexto de atacar las guaridas del Estado Islámico (EI), grupo financiado y capacitado por este mismo país, mientras también atacaba a Yemen, con el pretexto de atacar las guaridas de Al Qaeda.
La misma historia se repite pero ahora de manera más descarnada y vertiginosa, el gobierno norteamericano lidera la guerra de ocupación del mundo en nombre de la paz, la estabilidad y el supuesto desarme de gobiernos y grupos terroristas.
2)La lucha binacional y continental, más importante importante que nunca
“La unidad de nuestros pueblos no es simple quimera de los hombres sino inexorable decreto del destino”
Simón Bolívar
El contexto de tensiones entre potencias y la guerra explicita que Estados Unidos desarrolla contra medio Oriente y América Latina es importante saberla y entenderla, no como una información más de lo mal que se encuentra el mundo, no para ocasionar pánico ni desesperanza, sino justamente para saber qué pasos debemos dar en la pelea dentro del panorama confuso e inmediato que se nos presenta.
Hoy más que nunca, es importante construir y articular desde los movimientos sociales, desde las luchas populares, desde los barrios, desde los pueblos, desde la gente, la lucha binacional , que será un elemento importante, para la lucha continental y la lucha mundial.
Sabemos que somos mayoría, en nuestra historia hay raíces comunitarias que nos han permitido organizarnos, pelear y resistir, y que son estas bases las que hoy nos van a permitir construir la fuerza que necesitamos para luchar.
Para poder transformar radicalmente este trozo de humanidad, será importante organizarnos desde las y los mexicanos que estamos de ambos lados de la frontera, desde los pueblos de Norte y Centroamérica profunda, desde nuestras raíces comunitarias, indígenas y negras, desde nuestras memorias de lucha revolucionaria-magonistas, villistas, zapatistas- que están por abajo y mucho antes de que las fronteras nos dividieran.
Sí las contradicciones entre las potencias ponen en riesgo nuestra vida, es necesario actuar, organizarnos, no esperar a que sus dinámicas nos envuelvan en una catástrofe, hoy más que nunca debemos tomar las riendas de nuestra historia, defender nuestros territorios, defender la vida y el futuro, organizarnos y desencadenar la rebeldía continental.
“La América ha de promover todo lo que acerque a los pueblos, y de abominar todo lo que los aparte. En esto, como en todos los problemas humanos, el prevenir es de la paz”.
José Martí