1 de agosto de 2017
Compañero y Hermano Raúl Vera López
Recibe un cordial saludo así como un fraterno y solidario abrazo
Nosotras y nosotros hemos sido testigos de como has asumido con gran disposición y entrega la causa de las y los humillados, vilipendiados, marginados y explotados de siempre por un sistema injusto y un gobierno mexicano que ha hecho de la misión de servir al pueblo un negocio beneficioso para ellos y un terror para los pueblos y ciudadanos.
Te hemos visto levantar tu voz firme y clara de profeta denunciando todas las atrocidades que comenten gobernantes, empresarios y criminales diariamente a lo largo y ancho del país en contra del pueblo pobre, con el cual caminas no sólo denunciando sino buscando también solución a las grandes injusticias. Hemos visto tu tristeza y el gran dolor que en ti se ha anidado, pero que con tu fe en la lucha por la justicia y la dignificación del ser humano te dan una fuerza inquebrantable y ejemplar.
Sabemos que este desafío no es fácil pues enfrentas sin vacilación a poderosos enemigos de la justicia, así que no nos asombra que una vez más te amenacen y usen todo tipo de instrumentos para difamarte y a tu grupo de colaboradores y lleguen incluso lleguen a usar el poder judicial, para intimidarte e ir en contra de la justicia verdadera. Entendemos que cuando este gobierno -señalado por el Tribunal Permanente de los Pueblos como criminal- te llama a declarar, en realidad te esta amenazando y queriendo forzar a detener tu labor social. Sin embargo, sabemos que no te detendrás. No serás silente ni omiso ante la grave tragedia nacional inducida por los delincuentes en el poder.
Te decimos que respondiendo al compromiso asumido por ti, por el intenso dolor que por toda la sangrante patria se extiende, aquí estamos mujeres y hombres, jóvenes y ancianos, trabajadores y desempleados, los indígenas y los campesinos, las y los ciudadanos, los mineros y los obreros, los que cantan y los que hacen oración, las familias de las víctimas que tu defiendes, todas y todos a los que has dado palabras de consuelo, de aliento y esperanza. Estamos a tu lado y con tus colaboradores, pues tu estás siempre con nosotras y nosotros, dispuesto no solo a la denuncia, sino también al anuncio de la alborada de la justicia.
En estos terribles días que el régimen ha institucionalizado la violencia desde el Estado, la ciudadanía va asumiendo el papel de ser protagonista de las grandes transformaciones de la nación y allí tu vienes también con tu trabajo incansable subiendo, bajando, corriendo, siempre con tu ardorosa y sabia palabra, alumbrando los caminos del pueblo.
Raúl, compañero y hermano, sabemos que no hay amenaza que te haga callar y menos retroceder. Aquí está nuestro andar por los caminos que nos animas transitar en este viacrucis de la refundación nacional, que sin duda nos traerá grandes tropiezos, pero si permanecemos unidos saldremos mas que vencedores al lograr el anhelado sueño de la dignificación nacional.
Recibe pues nuestro abrazo solidario y el inquebrantable compromiso de permanecer contigo en esta barca de la esperanza por muy bravas que sean las tempestades.
Atentamente,
Coordinación Nacional
Nueva Constituyente Ciudadana Popular
México, territorio en refundación, 1 de agosto de 2017