Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la
Liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.
Eduardo Galeano
Retomando la homilía de navidad del obispo Raúl Vera (la cual compartimos en la sección “voces constituyentes” de este boletín), repensamos este año de 2017, desde la posibilidad de los nadies por reconstruir la nación, una forma de refundar el país. Desde abajo, sin esas cúpulas; sino de un pueblo que se radicaliza y sabe que para salir de la crisis actual, se necesita reconstruir todo, es decir no busca ninguna salida falsa, que limitara su avance.
A inicio de año, la ciudadanía luchó en defensa de uno de los recursos estratégicos que es el petróleo, como parte de la reforma energética, que liberalizó el precio de la gasolina y permitió la instalación de empresas transnacionales en territorio nacional para la venta del combustible. Mexicali jugó un papel importante en la lucha contra el gasolinazo, se conformó la organización de Mexicali Resiste, donde las demandas se conjuntaron con el No a la ley de aguas, la cual privatizaría el agua y un fuerte cuestionamiento al gobierno de Kiko.
En de todo el año, se desarrollaron luchas locales, como las suscitadas en Alpuyeca contra la Planta Valorizadora, Morelos; la lucha en defensa de la Loma en Michoacán contra la carretera. Así como contra la represión por parte del gobierno de Aureoles a activistas como nuestro compañero Charly Olivares, estudiantes y maestros; la lucha contra el fracking en Monterrey, contra la cervecera Constellation Brands en Mexicali, contra el cobro de los servicios como la luz en Oaxaca y Chiapas, Por la creación de una radio comunitaria en el Ajusco- DF. Estas luchas dispersas en todo el país, tienen la potencialidad de ser luchas que convocan al pueblo por un problema concreto en su entorno inmediato, son la expresión local de la lucha en contra de los proyectos de despojo, por la verdad, la justicia y la dignidad. Donde se evidencia la podredumbre de la clase política al servicio del mercado. Aquí los nadies se potencializan y se dan cuenta de su poder colectivo, pero aún insuficiente, pues de no lograr una articulación nacional, todas estas expresiones podrán seguirse dando, de manera dispersa, sin posibilidades de replantear las condiciones desde las cuales podamos realizar la refundación.
Los sismos del 7 y 19 de septiembre, levantaron una fuerte solidaridad de los nadies, donde los grandes daños no fueron por el desastre natural, sino el desastre producido por la clase política. Ejemplos tan descarados como la implementación del ejército para obstruir el apoyo solidario de la gente, el robo del gobernador de Morelos de los vivieres y recuperación por parte de la gente, la falta de transparencia en los apoyos. La sociedad desconfiaba del gobierno, así que se organizó inmediatamente para reconstruir. Los trabajos hechos en Tetela del Volcán, UAEM, como un espacio ciudadano donde se administraron los vivieres para los damnificados, se crearon brigadas para remover escombros, se evaluaron viviendas, se hizo un conteo con un mapa de los daños para tomar decisiones para evitar riesgos, se realizaron brigadas para reconstruir el tejido social, comenzó la reconstrucción de las viviendas desde los nadies. Demostrado en la práctica la capacidad de gobernar de los nadies.
Los nadies del estado de Morelos han venido peleando contra el gobierno de Graco Ramírez, encabezada la resistencia desde la Universidad del estado como una figura ética, la cual posibilitó la apertura de fosas clandestinas de la fiscalía del gobierno, así como otras denuncias de vejaciones a los derechos humanos en el estado. Se ha sufrido persecución a los que buscan la paz; el malgobierno violó la autonomía de la universidad, generando órdenes de aprehensión al rector de la UAEM, se implementó la inestabilidad en los salarios de los trabajadores. Nuevamente se caminó hacia la capital del país para exigir la salida del gobernador de Morelos.
A finales de este año, los nadies pelean contra la ley de seguridad interior, la cual busca legalizar lo que de facto han hecho para contener a las resistencias de todo el país, es decir, se legaliza la violencia como principal método de gobierno. Pero los nadie somos millones de personas capaces de corregir el mundo que vivimos, el México que palpita ante nosotros. Con la esperanza que nos da la Nueva Constituyente Ciudadana y Popular al afirmar que podemos reconstruir ruinas y restaurar ciudades, es que recibimos y hacemos nuestras las palabras de nuestro compañero Raúl Vera: se disipe de nuestra mente y de nuestros corazón todo lo que se oponga a nuestra actuación en bien de los demás. Que la Buena nueva entre nosotras y nosotros, nos permita sentirnos sujetos de la historia y dejemos nuestras comodidades y rutinas para movernos solidariamente hombro con hombro y estrechando nuestras manos, para formar la comunidad. Victoria donde el pueblo mande.