Mientras el mal gobierno, sus intelectuales y medios de comunicación intentan de mil maneras justificar el golpe a la economía de todas y todos los mexicanos que ha significado la venta y desmantelamiento de PEMEX, así como la entrega de todos lo recursos estratégicos de la nación, a través de la consumada Reforma Energética, el descontento, la rabia y la indignación del pueblo, acumulada por años, ha vuelto a desbordar las calles.
En particular, la entrega de nuestros recursos energéticos, ha comenzado a acelerar la profundización de la miseria sin precedentes para las clases populares y clases medias a todo lo largo y ancho del país, razón por la cual, este año ha iniciado con un nuevo ciclo de protestas, en el que se han manifestado varias organizaciones sociales y populares, así como una gran cantidad de personas y comunidades que por primera vez marchan y comienzan mostrar la total falta de legitimidad del gobierno vendepatrias y el rechazo hacia los efectos de sus reformas. A partir del primero de enero al día de hoy, suman más de mil las convocatorias a diferentes manifestaciones en todos los estados de la república: liberación de casetas y gasolineras, toma de plazas públicas, bloqueos carreteros y otras expresiones de resistencia y descontento popular en contra del gasolinazo.
Como única respuesta a la ola de movilizaciones, el gobierno se ha valido de rumores y mentiras por medio de redes sociales -particularmente por whatsapp, con el objetivo de infundir terror y confusión para frenar así el impulso legítimo de las protestas; acciones porriles y de policías disfrazados de civiles para desvirtuar al movimiento social; detenciones arbitrarias de activistas y ciudadanos bajo cargos totalmente falsos y absurdos; utilización de la fuerza para la disolución de las manifestaciones; el hostigamiento a activistas y criminalización de la protesta.
En particular, nos vemos en la necesidad de denunciar dos de tantos actos que ha realizado el malgobierno, verdadero saqueador de la nación, con el fin de frenar la organización popular y la protesta, no porque estas dos situaciones sean de mayor relevancia que los otros actos de represión y terrorismo ejercidos desde el Estado, sino por la simple razón de tratarse en el primer caso de nuestra compañera, Fernanda Tomasini, integrante del Comité Estatal del estado de Morelos de la Nueva Constituyente Ciudadana Popular (NCCP), quien además ha participado y apoyado de manera constante en pro de la organización de los pueblos de Morelos y en coordinación con la Universidad Autónoma del Estado de Morelos para frenar los megaproyectos de despojo y la crisis de violencia que se vive en el estado y que de manera singular se ha exacerbado bajo la administración del narco-gobierno de Graco Ramírez. A Fernanda se le ha criminalizado a través de un twiter recién creado, utilizando dos fotografías: una obtenida de sus redes sociales sin su consentimiento, y la segunda, tomada en el Zócalo de Cuernavaca, desde una altura superior a la plancha, por lo que presumiblemente pudo ser tomada desde el Palacio de Gobierno o una cámara de vigilancia. A la par, el gobierno ha desplegado presencia policiaca que pregunta por los nombres de los miembros de las asambleas y protestas, grabando a todos los ciudadanos que participan dentro de las mesas informativas que realiza el grupo de Cuernavaca contra el alza a la gasolina y a todos las mercancías básicas para la subsistencia.
El segundo caso, es por la represión que se ha desatado en Baja California, en donde el Comité Estatal de la NCCP en este estado, participa en la articulación de organizaciones y comunidades que de manera pacífica, han instalado un plantón en la planta de PEMEX ubicada en La Rosita, en la salida a Tijuana, y otro plantón en las oficinas estatales de recaudación, ambos plantones situados en el municipio de Mexicali, único municipio del estado en donde por efecto de las protestas se ha cortado de manera total el abastecimiento de gasolina. Razón por la cual, Francisco (Kiko) Vega, gobernador del estado de Baja California, en la tarde del 10 de enero, ha cercado el plantón de La Rosita con fuerzas de las policías federales, municipales y judiciales, lo que augura el pronto desalojo de dicho plantón, y que hasta el momento ha sido contenido, gracias a la difusión en vivo que han hecho varios medios de comunicación, lo que ha generado la llegada de más gente al plantón junto con otras formas de apoyo y respaldo multitudinario del pueblo Cachanilla para continuar con las manifestaciones en contra del gasolinazo.
En estos dos casos, así como en todos los otros actos de represión hacia las protestas en contra del gasolinazo, el gobierno ha violado los artículos 7o y 9o de la Constitución de 1917, documento que con las innumerables reformas neoliberales que han deformado y pervertido el contenido original de nuestra Carta Magna -entre las cuales, la Reforma Energética se posiciona como un caso emblemático, con alcances sumamente devastadores para nuestros pueblos y para la naturaleza-, aún provee de libertad de expresión, asociación y manifestación en los artículos citados para todas las mexicanas y mexicanos. Ahora depende del pueblo que se respeten y mantengan las conquistas históricas contenidas en nuestra constitución, no permitamos que la herencia histórica, social y nacional de nuestra revolución mexicana se convierta en letra muerta.
Hacemos responsable a Graco Ramírez y al gobierno Federal, de cualquier ataque mediático o de otro tipo que pudiera hacerse en contra de nuestra compañera Fernanda Tomasini y al resto de los integrantes del Comité Estatal de Morelos por su participación en las protestas y la articulación de comunidades y personas en contra del Gasolinazo. Así mismo, responsabilizamos a Kiko Vega por cualquier acto de represión, hostigamiento, o provocación que pudiera darse en torno a los plantones de Mexicali y las demás manifestaciones dentro del estado de Baja California.
Un gobierno que vende las riquezas de la nación, violentando el interés público general y la economía de su pueblo, para beneficio de intereses privados nacionales y extranjeros, y que no es capaz de dialogar con el pueblo más que por el uso de la mentira, la violencia y la represión, no merece seguir en el poder. Llamamos a todo el pueblo a no cesar en la articulación y organización del pueblo para profundizar y multiplicar las protestas en contra del gasolinazo y en contra de los múltiples crímenes cometidos por el malgobierno: La nación demanda su renuncia.
¡Qué se vaya Peña! ¡Qué se vayan Graco y Kiko! ¡Qué se vayan todos!
¡Alto a la represión y la guerra contra el pueblo! ¡Abajo el gasolinazo y las reformas estructurales!
Por una nueva constitución y un gobierno del pueblo y para el pueblo:
¡Refundar el país desde la raíz!
¡Nueva Constituyente Ya!
