“Váyanse al carajo yanquis de mierda! Aquí hay un pueblo digno, aquí estamos los hijos de Bolívar, de Guaicapuro, de Tupac Amarú. Nosotros estamos resueltos a ser libres” Hugo Chávez, 11 de septiembre de 2008.
Desde ALBA Movimientos hacemos un reconocimiento a los más de 8 millones de venezolanos y venezolanas que este 30 de julio dieron uno de los ejemplos de democracia y participación popular más importantes de este siglo. Las elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente fueron un éxito a pesar de los grupos minúsculos de fascistas que quisieron impedir el ejercicio democrático. Para mencionar sólo algunos de estos intentos: la noche del sábado 29 de julio fue asesinado en Ciudad Bolívar, José Félix, un candidato a constituyente. Se trata del segundo asesinato de un candidato para esta elección, puesto que el 10 de julio, en el municipio Girardot, Estado Aragua, también fue muerto por disparos de bala José Luis Rivas Aranguren (42), candidato por el sector Transporte.
Llamativamente, los medios privados internacionales invisibilizaron completamente el primer asesinato, pero difundieron desde las primeras horas del domingo 30 el segundo; tal vez apostando a que el temor desmovilizara a la población. Pero estos no fueron los únicos atentados a la participación popular: durante la jornada del domingo, hubo al menos 200 ataques a centros electorales y en algunas zonas pequeños grupos de violentos trancaron calles y rutas para impedir la movilización. Por esta razón, miles de personas debieron desplazarse hacia los centros de contingencia, en algunos casos atravesando heroicamente ríos y montañas para expresar su voluntad.
La transparencia del proceso electoral fue reconocida por todos los acompañantes internacionales que estuvieron presentes durante los comicios, incluyendo los miembros del Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica. La propia empresa encargada del software -que en reiteradas ocasiones aseguró públicamente la inviolabilidad del sistema- convalidó todas las auditorías previas y concomitantes al proceso electoral. Sospechosamente, tres días más tarde, desde Londres, el titular de la empresa sembró dudas sobre el número de votos, pero se negó a contrastar sus pobres argumentos con las pruebas contundentes ofrecidas por el CNE.
Solo una postura totalmente sesgada y ultraideologizada de la derecha internacional puede sostener el no reconocimiento de este hecho democrático en Venezuela. No nos extraña que gobiernos corruptos, fraudulentos y lamebotas de EEUU -como los de México, Brasil, Argentina y Honduras- tengan las posiciones que tienen, ni que la monárquica y poco creíble España de Rajoy utilice el tema “Venezuela” para tapar sus robos y políticas antipopulares en su tierra. Sorprende sí, el nivel de cinismo, ocultando los actos terroristas con los que intentaron boicotear acusando a la Asamblea Constituyente de ilegítima, cuando todos ellos fueron electos con el voto de un porcentaje menor del Padrón Electoral; y desconociendo el boicot que la derecha fascista hizo al proceso.
Es paradigmático que los mismos sectores de la oposición local y sus jefes internacionales han puesto en duda la transparencia electoral y al CNE en 18 de las 20 elecciones desde 1999, salvo cuando los resultados los beneficiaban, como en 2007 y 2015, esta última cuando lograron la mayoría en la Asamblea Nacional. De igual manera, aceptaron los resultados en numerosas elecciones de gobernaciones y alcaldías cuando fueron electos, es decir, aceptan los resultados del árbitro sólo si les da la victoria, si no, cantan fraude. El chavismo, en cambio, ha reconocido siempre sus derrotas electorales.
El pueblo venezolano una vez más demuestra que está del lado de la Revolución Bolivariana. Con críticas, con enojos, con altibajos, pero está de su lado, pues reconoce que ha sido el mejor camino dentro de la historia que les asiste. Más de cuatro años de guerra de cuarta generación (política, mediática, económica, diplomática, paramilitar), no han podido con la conciencia de ese pueblo que está resuelto a ser libre y soberano, y se ha expresado en sus voces, con votos, en las calles de forma pacífica y organizada, en la resistencia y la paciencia ante una guerra que ha intentado de todo, en su confianza a su gobierno, la institucionalidad, la constitución, en su historia.
En uno de los frentes de batalla más álgidos, el mediático, tal es el grado de hipocresía de la derecha que invisibiliza a los sujetos de esta Revolución innegable, y en su lugar se muestra e intenta imponer una versión construida de la realidad sobre la base de medias verdades y mentiras absolutas, manipulando a una opinión pública nacional e internacional, víctima (algunas veces lamentable victimario) desacreditando a un pueblo y su Revolución que son hoy faro, ejemplo, para otros pueblos del continente y el mundo.
Tampoco en los grandes medios hegemónicos internacionales informan que la Constituyente del 30 de julio contó con la participación del 41, 53% del Padrón Electoral, en un país donde el voto no es obligatorio y que en comparación con las últimas elecciones, las cifras han aumentado para el chavismo.
Por eso a quienes pretenden ocultar o distorsionar la verdad les decimos: Si quieren paz escuchen al pueblo venezolano, basta de fomentar la violencia a través de los medios de desinformación. Los pueblos y los movimientos sociales sabemos muy bien que el 30 los y las venezolanas se expresaron para profundizar la Revolución, por la paz y la soberanía.
Sabemos y trabajamos para profundizar la solidaridad con el pueblo y la Revolución Bolivariana más allá de las declaraciones y discurso, codo a codo en el frente de batalla. Con personas y acciones directas en suelo venezolano junto a nuestros compatriotas, disfrutando el ser partícipes de este momento histórico para Nuestramérica; así mismo, en cada una de nuestras más de 400 organizaciones en casi 30 países de todo el Continente, estamos día a día en vela y apoyo a la Revolución Bolivariana, pues Venezuela es hoy: Corazón de América, como enfatiza nuestra campaña comunicativa.
Los días y meses por delante son de profundización de la solidaridad y acciones contundentes para frenar y derrotar al imperio, a sus lacayos internacionales e internos en el actual escenario de batalla que es Venezuela. Y desde ya, sumarse al debate y esclarecer toda duda respecto a la importancia de la Constituyente, porque Venezuela es corazón de la lucha contra el sistema capitalista moribundo que se mantiene vivo a costa de la sangre de nuestros pueblos.
Ajustemos nuestras armas, que son la verdad, la razón y la justicia social; ajustemos nuestras armas que son la historia de opresión y de libertad ansiada y conquistada; ajustemos nuestras armas para la batalla por Venezuela que es lograr mayoría aprobatoria de la Nueva Constituyente en el referendo por venir. Hemos ganado un combate, pero la Batalla será el Referendo para aprobar una nueva Constitución de la Venezuela Revolucionaria y Chavista, y profundamente humanista y Nuestroamericana, para ganar la guerra por libertad y la Patria Grande del sueño de Bolivar, Martí, y todos nuestros próceres ejemplos y bases para nuestras luchas.
Ajustemos nuestras armas para la UNIDAD CONTINENTAL entorno a Venezuela que hoy representa el principal motivo de lucha diaria, de dar mi sangre honorable (si fuera necesario) por la causa continental. Defender a Venezuela es defender el futuro de un mundo posible y necesario en contra de quienes nos oprimen.
Al pueblo bolivariano le decimos: “No están solos, en toda Nuestramérica y el mundo los hemos seguido minuto a minuto con el corazón en vilo durante el día y lleno de emoción y energía desde la noche porque esta victoria es una victoria de los pueblos”. El escenario de la batalla es duro, las condiciones peores, pero el futuro será de victoria si logramos UNIDAD POPULAR DENTRO DE VENEZUELA, y con ello, UNIDAD POPULAR continental y mundial para defender a Venezuela. Si ustedes resisten y triunfan; y nosotros juntos a ustedes, estará triunfando el futuro.
No permitan que lo negativo les abrume, ante cada golpe hay y habrá miles…millones de actos y momentos contundentes que tornarán en positivo la aparente crisis circunstancial. Y esa resistencia es la clave de la VICTORIA FINAL. Pensemos en el Pueblo y Revolución cubanas… más de 50 años de guerra de todo tipo y no han logrado doblegarlo. JUNTOS SOMOS MAS FUERTES.
No creamos en los “cantos de sirena” del imperialismo. Aunque supuestamente le preocupa la democracia, ¿o acaso alguna vez le ha preocupado? Lo que si esta detrás de su accionar son los intereses geoestratégicos y la necesidad política de destruir las revoluciones y la participación democrática y protagónica que ha desarrollado el proceso en Venezuela; y su ejemplo para lo que debe y tiene que ser un proceso revolucionario continental en favor de los pueblos y las causas justas.
Creemos en la verdad. En la fuerza e historia de nuestros pueblos. Creemos en que tenemos la razón y defendemos cada una y cada uno de los hombres y mujeres del nuestro continente que hacen de sus días luchas la lucha del continente. Creemos en que un “Mundo mejor es posible”.
Creemos en ti. Ser humano que camina las calles, que sufre la opresión del capital. Creemos en ti, hombre o mujer que sabe definir entre la verdad y la mentira. Ellos nos mienten a diario, nosotros y el Pueblo Venezolano nos dicen “su verdad”, habla con LA VERDAD QUE LE ASISTE SU HISTORIA.
SOMOS VENEZUELA
SOMOS PATRIA GRANDE Y LIBERTAD
SOMOS PUEBLO EN LUCHA POR SU HISTORIA Y E INDEPENDENCIA
SOMOS NUESTRAMÉRICA UNIDA
VENEZUELA ES: CORAZÓN DE AMÉRICA