El pasado 24 de agosto de 2017, tuvo lugar la “Feria de organizaciones de la sociedad civil: luchamos por un mundo mejor”, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Querétaro, en cuya realización participaron activamente los miembros del Comité estatal de Querétaro de la NCCP.
Esa feria-foro se presentó como culminación de una serie de reuniones que dichas organizaciones habían venido realizando con regularidad, desde hace varios meses, para conocerse mutuamente, y tuvo como propósito mostrar a la sociedad queretana, lo que la propia población organizada realiza para impulsar alternativas en diferentes ámbitos, capaces de mostrar que son posibles otras formas de relación de los hombres entre sí y con la Naturaleza (de educación, de economía, de recreación, etc.), no subordinadas a la lógica mercantil dominante. Además de las organizaciones de la sociedad civil (OSCS), participaron varias entidades de la universidad mencionada: La Dirección de Vinculación Social, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y la Dirección de Medios de dicha universidad.
Esta actividad inició con la conferencia del Lic. Vidulfo Rosales, abogado de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, quien hizo un recuento puntual de las muchas vicisitudes, que ha tenido que enfrentar la defensa, frente al Estado Mexicano, para aclarar los trágicos acontecimientos del 27 de agosto de 2014 y señalar responsables, y de cómo, a casi tres años, los avances han sido poco satisfactorios, no sólo por la falta de apoyo del gobierno federal, sino por la fuerte oposición que éste ha ejercido ante dicha investigación.
Después de la conferencia, se abrió el intercambio con el público, al final del cual, dos voceros del grupo de las OSCS presentaron públicamente un pronunciamiento en el que señalan lo siguiente:
Como espacio de encuentro, quienes nos reunimos aquí, iniciamos, hace varios meses, un ejercicio de articulación para construir confianza y generar vínculos de solidaridad para superar el aislamiento y la dispersión de fuerzas.
Nos articulamos para escucharnos, para dialogar y para compartir diagnósticos y prácticas de lucha social.
Nos reunimos porque el entorno nacional y local imponen severos desafíos a nuestros pueblos y a las organizaciones que trabajan por un país mejor, desde basamentos de dignidad, libertad, fraternidad y justicia.
Reprobamos las políticas públicas que constituyen retrocesos en materias de derechos sociales, económicos y culturales.
Rechazamos las acciones orientadas a la privatización de lo público y a la exclusión de los sectores sociales, que históricamente han sido víctimas de los excesos del Estado y el capital privado.
Rechazamos el ejercicio autoritario del poder y la corrupción; el control de los órganos de justicia y su uso político, así como la criminalización de la protesta social.
Defendemos el equilibrio de poderes y el empoderamiento ciudadano.
Defendemos el estado laico, la educación pública, la transparencia de los actos de los gobernantes y la rendición de cuentas.
Defendemos la diversidad cultural, los derechos de las minorías y la propiedad social de la tierra.
Consideramos que la única paz posible es la que se asienta sobre la justicia, la aceptación mutua y la igualdad en los derechos humanos.
Defendemos la no discriminación, la diversidad cultural, el equilibrio ambiental , la democratización de los medios de comunicación, el derecho a disentir del orden dominante y el derecho a construir alternativas creativas para un país más justo.
Reunidos en este Foro de las Organizaciones Sociales: llamamos a las organizaciones sociales de Querétaro a emprender acercamientos con organizaciones fraternas, para la realización de acciones orientadas a la construcción de un país con justicia.
Llamamos a las instituciones, de los tres niveles de gobierno a ceñirse al respeto y cumplimiento puntual de los derechos de las personas y de los pueblos de la Tierra (…)
Además del Comité estatal de Querétaro de la NCCP, los firmantes de este pronunciamiento fueron 15 colectivos, dedicados, a nivel local y nacional, a diversas tareas: defensa de los derechos humanos (generales y específicos); reconocimiento de los pueblos originarios, de la pluralidad sexual; empoderamiento de comunidades rurales y urbanas; promoción de la economía solidaria, de la ecología, del cuidado de la infancia, de los ancianos; organización popular alternativa; fortalecimiento de la diversidad cultural; vinculación social, entre otras.
A lo largo de la feria, cada organización fue exponiendo ante el público en general, cuáles eran sus propósitos y sus tareas fundamentales, a través de puestos multicolores, y también de manera oral, a través del micrófono.
En la feria participaron también varios artistas, mostrando una gran riqueza cultural del estado de Querétaro,. Los “Neys” de las comunidades originarias de Amealco, iniciaron con un ritual de bienvenida y contaron cuentos hñahñúes; el grupo “Mezquites y Papalotes” de la comunidad urbana-industrial de Felipe Carrillo Puerto, presentaron una canción colectiva, con la historia de su comunidad; participó también el grupo “Espíritu Huasteco”, integrado por maestros queretanos en resistencia; un trovador-cantautor, presentó algunas décimas de huapango. La feria culminó con la participación de la estudiantina de la Universidad Autónoma de Querétaro.
En términos generales podemos decir que esta actividad colectiva resultó todo un gran éxito, dio muestras de gran creatividad, entusiasmo, capacidad de convocatoria y organización y ganas de organizar otras similares en diversas plazas públicas de nuestro estado.