Invitación
Las masacres de Tlatlaya y Ayotzinapa, cometidas por el Estado mexicano, nos hablan del nivel de podredumbre del régimen y de la clase política, de su quiebra ética y de su corresponsabilidad en la destrucción de las bases jurídicas, económicas y culturales de tipo popular contenidas en la Constitución de 1917.
Los crímenes de Estado cometidos en Ayotzinapa y Tlatlaya evidencian el vínculo indisoluble entre reformas estructurales y terrorismo de Estado, entre los “Tratados de Libre Comercio” y el clima de guerra, la violencia y la inseguridad, que en los últimos 8 años ha cobrado la muerte de más de 150 mil personas[1] y la desaparición de otras 30 mil personas,[2] sin contar a los millones de afectados entre desplazados y victimas cotidianas de la violencia. En fin, Tlatlaya y Ayotzinapa son dos de las evidencias, entre otras tantas, de la catástrofe nacional a la que nos llevaron la clase política y la clase empresarial transnacionalizadas, que hoy operan de común acuerdo con la “Casa Blanca”, el Banco Mundial (BM); el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización para el Desarrollo Económico (OCDE) y las trasnacionales.
Bajo el neoliberalismo, el TLC, la partidocracia y sus gobiernos no podía ni puede ser de otra manera. No se puede mantener un sistema de explotación, despojo y discriminación como el actual, sin recurrir a la violencia exacerbada, directa y simbólica; sin una dictadura civil-militar-mediática; sin fraudes electorales, golpes constitucionales y terrorismo de Estado. Sin golpes de estado que, irónicamente, suelen calificarse de técnicos. No existía ni existe otra manera de recolonizar y despojar a los mexicanos y las mexicanas, a sus comunidades y pueblos, de las últimas riquezas nacionales luego de 500 años de conquista.
En medio de una crisis del régimen nunca antes vista y de la figura presidencial encarnada en Enrique Peña Nieto, con este taller proseguimos y profundizamos los trabajos de construcción de la Constituyente Ciudadana. Estaremos reunidos para socializar el diagnóstico que hemos venido elaborando desde diversas comunidades, pueblos y sociedad civil al calor de las sesiones del Tribunal Permanente de los Pueblos y de las discusiones que, derivadas del momento político, presenten.
Estamos convencidos de que no se puede soslayar nuestra necesaria participación en la coyuntura abierta por los dolorosos sucesos de Ayotzinapa, como ya lo hemos hecho a través del pronunciamiento “!Basta de Sangre¡ ¡Qué se vaya Peña Nieto¡ ¡Qué se vayan todos¡ Sin embargo debemos estar consciente que el proceso hacia la Constituyente Ciudadana y Popular no será fácil. Reafirmamos en este momento nuestro compromiso de desarrollar esta iniciativa, desde la base, desde los ciudadanos y las ciudadanas, armados de una voluntad ética de servicio, de honradez y de fidelidad a la nación. El tiempo dirá, los hechos hablaran, si esta iniciativa, promovida por la sociedad civil es digna de ocupar un lugar en los afectos de nuestras hermanas y hermanos de México.
Recordamos que las y los asistentes a este 1er taller participamos como ciudadanos y ciudadanas, a título personal, sin competir con otros proyectos o ideas que hablan de congresos o asambleas constituyentes. En las condiciones de catástrofe humanitaria, de desvío de poder y desmantelamiento de la soberanía y los derechos consagrados en la Constituyente de 1917, reconocemos, más allá de posibles diferencias, que los distintos procesos que apelan a la lucha por una nueva Constituyente expresan las necesidades de la ciudadanía. Nuestro esfuerzo pretende contribuir a esto
Aquí tenemos una sola bandera, la bandera de la Constituyente Ciudadana, sin que por ello las identidades particulares dejen de existir. Nuestra iniciativa es de muchas maneras ajena a las propuestas y lógicas de los partidos políticos; de ellos tomamos distancia, sin negar que muchos de sus simpatizantes tienen un lugar como ciudadanas y ciudadanos en este gran esfuerzo por reconstruir la nación y dotarnos de una cultura y un orden basado en los derechos de ciudadanía, en los derechos de los pueblos y en los derechos humanos.
Refrendamos que nuestra opción para salir de esta crisis general — ética, económica, política, ambiental, de inseguridad y de justicia— es la resistencia y la desobediencia civil pacífica. Estamos convencidos de que esta es la mejor manera de reconstituir los tejidos comunitarios y ciudadanos necesarios para el desarrollo de una cultura basada en los derechos, en la reciprocidad y el respeto entre los seres humanos, y que esta es la mejor opción para que las mayorías nacionales tomen el destino de México en sus manos; para enfrentar exitosamente a los enemigos de la nación y de la humanidad.
En cumplimiento con los acuerdos tomados en nuestro 1er Taller Nacional del 5 de julio pasado, invitamos a todos y todas las personas que, estando de acuerdo con las bases de la iniciativa “Hacia la Constituyente Ciudadana” y quieran ser facilitadores y facilitadoras de este proceso, a nuestro 2° Taller Nacional que se llevará a cabo el 16 de noviembre en las instalaciones del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, localizadas en Centeno 145, Colonia Granjas Esmeralda, cerca de la estación del metro Mexicaltzingo, línea 12. El registro iniciara a las 9 am y los trabajos a las 10 am.
Orden del Día
- Intervención del compañero Obispo Raúl Vera López.
- Informe de las actividades realizadas a partir del 5 de julio.
- Situación política y escenarios 2014-2015.
- Metodología de trabajo y materiales de la Constituyente.
- Ruta de la Constituyente.
- Asuntos generales.
Facilitadores y Facilitadoras “Hacia la Constituyente Ciudadana”
[1] Homicidios dolosos de 2006 a 2014 (al 30 de septiembre de 2014), Cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
[2] Cifras de la Procuraduría General de la República, El Economista, 6 de noviembre de 2016.
¿Cuántos afiliados y/o simpatizantes tienen? Esta propuesta de un Proceso Constituyente es la única salida que veo hoy día en el país. Quisiera mas info para difundir.
Gracias