Desde el pasado jueves 13 de julio, compañeros y compañeras de Mexicali Resiste y otras organizaciones instalaron un campamento frente a las instalaciones en donde se construye la planta cervecera de la transnacional Constellation Brands, en el kilómetro 10.5 de la carretera federal Mexicali-San Felipe. Mediante el plantón se logró que los camiones de carga que transportaban enormes tanques para instalarse en la planta se detuvieran y no pudieran ingresar al sitio de construcción.
De llegar a instalarse, la planta de Constellation Brands consumirá más de 20 millones de metros cúbicos de agua al año, siendo que actualmente la región atraviesa una severa sequía, lo que ha provocado una situación de escasez hídrica en varios municipios del estado (sobretodo en la zona costa), además de que el acuífero del Valle de Mexicali se encuentra actualmente sobreexplotado. De esta forma, la instalación y operación de esta planta podría dejar sin agua a amplios sectores de la población de Mexicali y de otros municipios, así como a productores agrícolas del Valle de Mexicali, tal como ya ocurrió con la planta que dicha transnacional instaló en el municipio de Nava, Coahuila.
La cervecera no sólo atenta contra el derecho humano al agua de la población bajacaliforniana, sino que podría causar una catástrofe ambiental de enormes magnitudes al seguir abatiendo el acuífero del Valle de Mexicali y con ello aumentar la posibilidad de que el agua de mar del Golfo de California se introduzca en los mantos fréaticos y salinice tanto el aciífero como las tierras agrícolas de la parte sur del valle.
La aprobación y puesta en marcha de este proyecto se ha llevado a cabo con total opacidad, tráfico de influencias y corrupción. No se ha presentado públicamente la Manifestación de Impacto Ambiental, ni licencia de uso de suelo, además de que no se ha definido la fuente de abasto del agua que requiere la planta. El lunes 17 de julio se canceló de forma definitiva el acueducto Ej. Villahermosa-Mexicali que el gobierno del estado estaba impulsando para abastecer de agua a la cervecera, el cual mediría 47.5 kilómetros de longitud y costaría al erario público más de 500 millones de pesos. De acuerdo a algunas declaraciones de Constellation Brands, la transnacional ahora buscará obtener el agua de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali (CESPM), el cual es el organismo operador del servicio de agua en el municipio de Mexicali.
El pasado viernes 21 de julio, la policía estatal y ministerial, en apoyo de elementos federales, introdujeron, mediante el uso de la fuerza, los tanques, camiones y maquinaria a las instalaciones de la planta, rompiendo de forma violenta y de manera momentánea, el campamento que se encontraba en el lugar. Durante la operación fueron detenidos y golpeados la profesora Alma Aracely Piña y los compañeros Gerardo Durán y Juan Manuel González, quienes fueron liberados al siguiente día tras una serie de protestas afuera de las instalaciones de la comandancia municipal y la delegación de la PGR.
El gobierno del estado utiliza la fuerza pública en beneficio de una compañía transnacional que podría dejar sin agua a la población de Baja California al producir 10 millones de hectolitros de cerveza anuales para su exportación al mercado estadounidense. A este proyecto se suma la construcción de tres plantas desalinizadoras en la zona costa del estado, bajo el esquema de asociación público-privada, lo cual se traduce en que varias compañías transnacionales (Suez, Consolidated Waters, OHL-Inima y RWL Water) van a producir agua desalada para vendérsela a las organismos públicos operadores del agua. Una de esas plantas, la ubicada en el municipio de Rosarito, está planeada para exportar a California más de la mitad del agua que producirá, esto es, 50 millones de galones de agua diarios. De esta forma se financia con recursos públicos la exportación de agua, tanto de forma directa como en forma de cerveza, en beneficio de varios capitales nacionales y extranjeros.
Como Nueva Constituyente Ciudadana Popular (NCCP) nos solidarizamos y sumamos a la lucha de Mexicali y de Baja California en defensa de nuestro bien común más preciado para la vida: el agua. Denunciamos que el gobierno estatal de Francisco «Kiko» Vega de la Madrid está ofertando el agua del pueblo bajacaliforniano a unas cuantas compañías transnacionales, las cuales están convirtiendo en un gran negocio la apropiación privada del vital líquido. Responsabilizamos a Kiko Vega de cualquier atentado en contra de la integridad física de nuestros compañeros y compañeras en Mexicali.
¡El agua no se vende, el agua se defiende!
¡Fuera Constellation Brands de Mexicali!
¡Renuncia Kiko Vega!
¡Por un gobierno del pueblo!