Por Diana Arangure, del Comité Mexicali de la NCCP
Las y los jornaleros de San Quintín iniciaron la Caravana Nacional a 2 años de levantamiento histórico del 17 de marzo de 2015. A la fecha no se han cumplido las minutas del acuerdo firmado entre los jornaleros y el gobierno Baja California, que implicaban la mejora en las condiciones laborales las y los trabajadores agrícolas de la región. Esto nos muestra la nula disposición de los gobiernos mexicanos para resolver temas tan elementales que afectan a millones de familias en nuestro país, como lo es el garantizar un salario digno y justo.
Las demandas del movimiento son la disminución de la jornada laboral, que llegaba hasta 14 horas diarias, sin día de descanso semanal, con un salario deplorable, sin seguridad social y sin una vivienda digna, además de abuso sexual y hostigamiento hacia las trabajadoras por parte de los capataces.
Son las y los jornaleros los principales generadores de la economía en el mundo. Son quienes levantan las cosechas los 365 días al año para llevar los alimentos a nuestras mesas.
Las madres jornaleras son un ejemplo de lucha en esta caravana. El sacrificio por mejorar las condiciones de sus familias es enorme pues su jornada es laboral, maternal y familiar. Tras un yugo de esclavitud no se rinden, buscando siempre dar sustento a sus hogares.
La caravana inició el pasado sábado 4 de marzo en San Quintín y no se detendrá hasta llegar al a Ciudad de México el próximo 17 de marzo. Durante esta travesía se recorrerán varios estados de la república: Baja California, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Querétaro y Estado de México.
Como parte de esta caravana el domingo 5 se realizó en Tijuana el Encuentro Binacional de Trabajadores Agrícolas, que incluyó una marcha en dicha ciudad y la toma de la garita El Chaparral.
Al llegar a la capital del país el 17 de marzo se realizará el Primer Encuentro Nacional de Jornaleros en el Monumento a la Revolución, donde se incorporarán jornaleros de otros estados, como es el caso de Chiapas.
Madres, Jóvenes, ancianos, niños y niñas, hijos e hijas, todas y todos jornaleros, continúan en condiciones de semi-esclavitud en varios estados del país. Es por ello que es necesaria esta caravana y la unidad de las y los trabajadores agrícolas por un trabajo digno.