México, la casa de todas y todos – 05/02/2015

Participación del compañero Raúl Vera López el 5 de febrero de 2015

 

México es la casa de todas y todos, en donde se deben garantizar los derechos más fundamentales a todas las personas que nos encontramos dentro de su territorio sin importar sexo, edad, nacionalidad, situación migratoria, raza o religión. Tenemos derecho al respeto de nuestra dignidad solamente por el hecho de ser personas.

En esa casa existe una sala, un comedor, una cocina, recámaras, baños, estudio, biblioteca, sala de trabajo, taller, jardín, espacio de lavandería. Existen servicios como agua, electricidad, gas, prensa, teléfono, radio, televisión, internet, etcétera.

Existe un equipo de personas que se ocupan del mantenimiento de la casa: La familia que ahí vive, la cocinera, personal de limpieza, jardinero, chofer y unos responsables del mantenimiento de los diferentes servicios: Hidráulico y drenaje, electricidad, aparatos y equipo electrónico, teléfono, televisión, radio e internet, entre otros.

El compromiso de todas y todos

El conjunto de elementos que conforman el dinamismo de la casa, va dirigido a que las personas que la habitamos, seamos integrantes de la familia o responsables de cada uno de los servicios, todas y todos por igual, en armonía y en un espíritu de servicio recíproco, accedamos a disfrutar de los derechos fundamentales que corresponden a nuestra dignidad de personas.

En esa casa, todas y todos accedemos al derecho a una vida digna. Si existen todos los servicios, es porque el sustento de esa casa, para la familia que la habita, está asegurado mediante un ingreso suficiente, que es el que perciben las personas de las que depende el sustento de la casa. Cuando decimos que se trata de un ingreso suficiente, nos referimos al equilibrio que hay entre el ingreso a esa casa y el costo de los servicios requeridos para proporcionar vida digna a toda persona que ahí vive o trabaja.

Vida digna, significa que todas y todos por igual, accedemos a los requerimientos para mantener el nivel necesario de salud, de acceso a la educación, de acceso a la información, y tanto otros, porque tanto las personas que ahí viven, como quienes trabajan en el mantenimiento de los servicios necesarios, gozamos de una alimentación adecuada y disponemos también de los espacios para descansar, tanto durante el día, como cuando se requiere retirar a reparar el cuerpo mediante el sueño y el descanso.

Esto se replica en la vida de quienes están atentas y atentos al mantenimiento de ese hogar, sea en el mismo espacio u otros, como sucede con quienes trabajan en el proceso para que en esa casa existan los servicios del agua limpia, de corriente eléctrica y otras formas de energía como el gas, así como los servicios de información, comunicación, limpieza, drenaje, etc., etc.

Las familias por igual cuentan con el ambiente político-social que se da en torno a la casa, porque existe el control entre el tiempo dedicado al trabajo y el tiempo de descanso suficiente para las mujeres y los hombres que trabajan. Ese contexto político social, considera la debida atención personal de la trabajadora y el trabajador a su familia, con la necesaria convivencia con sus parejas, y las y los hijos en común.

Existe armonía en el hogar porque, así como disfrutan de un tiempo para compartir, cuentan en su casa con los espacios necesarios que les permiten encontrarse como familia. Esto acontece para las y los trabajadores que prestan sus servicios a cada familia, sea en el espacio donde ésta vive, o en aquellos diseñados para los servicios al ingreso económico, y la atención a cada una de las fuentes que hacen llegar alimentos, agua, corriente eléctrica, información, medios de comunicación, limpieza e higiene, e inclusive los servicios a la salud y la educación de los miembros de las familias y de todas las personas que contribuyen a su bienestar.

Hemos hablado de los servicios con los que debemos contar en esa casa las personas que la habitamos, como son los medios de comunicación, entre los cuales podemos encontrar: La telefonía, que incluye el smarthpone y el internet; además de la prensa, la radio, la televisión, y las redes sociales. Esto no es un lujo, la dignidad de la persona conlleva que ella esté bien informada, que tenga acceso a los medios que le proporcionen la información suficiente para conformar los criterios objetivos que orienten su intervención en la conformación de la sociedad.

Esta responsabilidad ciudadana de participar en la construcción de la sociedad, no es optativa, es aspecto grave. Desde aquí entendemos que la información objetiva que se proporcione a la ciudadanía, a través de los medios de comunicación, es un derecho.

De esta manera, todas y todos nos ayudamos mutuamente para progresar; cooperamos con gusto a mantener un espíritu fraterno, en donde la mutua estima y el aprecio a cada una y cada uno, y a todo el conjunto, propician un ambiente en el que el respeto a la justicia, es una característica fundamental de nuestras relaciones.

Las y los ciudadanos que vivimos en esa casa estamos comprometidos, cada día, en la construcción de la paz, no solamente entre nosotros, sino con nuestros vecinas o vecinos más cercanos, con la Nación entera y la comunidad internacional.

El equipo político que administra la casa que es México

Para que esto acontezca en cada uno de los hogares de México, y en toda esta gran casa que es la Nación Mexicana, quienes garantizan las condiciones de la convivencia en paz y armonía, resultado del respeto a la dignidad de todas y todos, con el acceso al goce de cada uno de nuestros derechos como personas, como sociedad y como pueblo en su conjunto, las y los ciudadanos que conforman el equipo político del país, que está al servicio de la justicia, al respeto al derecho y de la paz, tienen que ser personas a toda prueba, e intachables en su conducta ética.

Sólo esas características garantizan el progreso integral de cada una de las personas que viven en esta gran Casa que es México y de todo el conjunto de ella, articulado como una Nación. El desarrollo debe ser garantía para cada ser humano y para todos los seres humanos que habitamos en este territorio, cuyos recursos y riquezas son patrimonio de todas y todos los mexicanos.

¿Cuáles son las responsabilidades de ese Equipo Político en un Estado democrático como es la República Mexicana, cuya convivencia ciudadana en la paz, la justicia, y el respeto a los derechos de todas y todos, son garantizados por el ejercicio político de los tres Poderes: Legislativo, Ejecutivo y Judicial?

Poder Legislativo

De este Poder emanan las Leyes que garantizan el goce de las libertades ciudadanas, así como el pleno acceso a los derechos que un régimen democrático nos reconoce. Supervisa que el Poder Ejecutivo no se extralimite en el ejercicio de su cargo, más allá de lo que la Constitución le marca, y tiene la obligación de llamarlo al orden, cuando sus actos estén dañando al régimen democrático, lo que constituye una verdadera traición a la Patria. Es un deber de quienes son consagrados por el voto popular, el conservar nuestra soberanía marcada por un Congreso Constituyente como el de 1917, que puso fundamentos insoslayables a la vida de esta Nación, entre otros mediante el acceso comunitario al uso de la tierra, que rompió con el acaparamiento de ella mediante el latifundio, sostenido por la dictadura porfirista.

Ese Congreso Constituyente regresó de esa manera a la costumbre milenaria de la cultura de nuestros pueblos originarios, para quienes la tierra no es una mercancía, sino una propiedad común, porque es la Madre Tierra, la Pachamama que nos proporciona el alimento a todas y todos por igual.

Los constitucionalistas del 17, pusieron a la persona trabajadora, como centro y fundamento de la Ley Federal del Trabajo, reconociéndole todos los derechos conquistados por las y los trabajadores del mundo, tras una larga lucha, que costó sangre y sufrimientos incontables.

Esa generación de políticos mexicanos que vivieron una revolución dolorosa para restaurar la justicia en México, consideraron a los energéticos en su valor fundante, para garantizar la soberanía nacional como recursos estratégicos que nos proporcionan el necesario desarrollo a todos los habitantes de esta tierra. Protegieron no solamente la propiedad de la Nación respecto a esos recursos, sino su uso de manera independiente y soberana, sin intromisión alguna de potencias extranjeras, que pusieran en peligro nuestro futuro.

Por eso, muchos mexicanos consideramos que las Legislaturas de estos últimos años, que se han atrevido a modificar aspectos fundamentales de nuestra Carta Magna, lo han hecho de manera irresponsable, pues como Constituyente ordinario no corresponde a ellos tocar aspectos que solamente una Asamblea Constituyente Fundante, puede modificar.

Han sido verdaderas Asambleas Constituciones Fundantes las que han dado vida a nuestra Patria como Nación soberana y con derecho a construir con toda libertad nuestra propia historia, como han sido las Constituciones de Apatzingán, la de 1924 y la del 57, en el Siglo XIX, así como la Constitución del 17 en el Siglo XX.

Las y los legisladores debieron negarse a realizar las reformas estructurales que, con la excusa de la modernización, han borrado de nuestra Constitución principios fundamentales que preservan la vida de México como República Democrática.

Poder Ejecutivo

Al Ejecutivo corresponde proponer iniciativas de leyes ante el Congreso. También se encarga de darle el valor de Ley, mediante un decreto, a las Leyes aprobadas por las y los legisladores, junto con las leyes secundarias. Se encarga de diseñar y ejecutar todas las políticas públicas que emanan de las leyes constitucionales para que se garantice a la ciudadanía, con toda integralidad y eficacia, el acceso a los derechos reconocidos en dichas leyes.

Cuenta para el ejercicio de su mandato con las Secretarías de Estado, para cubrir las diferentes carteras con que se elaboran y ejecutan todas las políticas públicas, en aquel aspecto de la vida del País, que le corresponde cubrir a cada una de las Secretarías de Estado. También de él depende la Procuración de la Justicia, La Seguridad Pública y la paz en el régimen interno del país, y es además el jefe máximo de las fuerzas armadas.

Estos quehaceres definen la estatura de estadista que debe poseer quien llega a ocupar ese puesto. La sobriedad y austeridad de vida que debe conducir; la prudencia y mesura en el actuar con la que se debe gobernar; y el sentido de justicia y respeto al derecho, que exige su investidura.

Las últimas figuras que han ocupado este puesto en México, han dejado tras de sí, muerte, hambre, empobrecimiento, y deterioro en el nivel de vida de mujeres y hombres mexicanos. Una estela de corrupción e impunidad en las estructuras del gobierno; una generación de políticos ambiciosos y egoístas, con una degradación impresionante en los partidos políticos y una violencia generalizada, sin precedentes en la vida del país. Ellos han dejado un México destruido, dicho en pocas palabras.

Poder Judicial

Este Poder debe responder para que la administración de la Justicia se ciña al orden constitucional y democrático, y que se respeten los derechos que concede la Constitución a sus ciudadanos. Debe también supervisar, tanto al Poder Legislativo, como al Ejecutivo, para que en el ejercicio de sus funciones, respeten los derechos de la ciudadanía, dentro del orden de la justicia.

Esta máxima institución cuya misión es velar por que la vida de las y los mexicanos transcurra al amparo del respeto a la justicia y sus derechos, se ha dedicado en los últimos años, a solapar y a validar todas las injusticias que en sus acciones de gobierno, han cometido contra la ciudadanía los Jefes del Ejecutivo y los miembros del Poder Legislativo.

También se ha dedicado a avalar los atropellos contra la justicia, que a lo largo del país juezas y jueces corruptos cometen contra los ciudadanos. Este Poder no ha hecho frente a las violaciones contra los Derechos Humanos de la población, que han cometido las fuerzas armadas y policiacas, en esta absurda guerra que el Ejecutivo ha desarrollado contra la población civil, con la excusa de su falsa persecución del crimen organizado.

¿Para quién gobierna nuestro equipo político, abandonando la Casa de Todos que es México?

Nos preguntamos ¿Por qué nuestro equipo político está dejando estos enormes vacíos que están llevando a México a la deriva? ¿Qué está pasando en nuestra Nación? ¿De dónde proviene el caos que estamos viviendo? La respuesta la ha proporcionado el ejercicio político que se ha vivido en México, a través de la instalación del “Capítulo México” del Tribunal Permanente de los Pueblos, que sesionó por todo el país durante los últimos tres años, por medio de Pre-Audiencias, Audiencias Temáticas, y una Audiencia Final.

Se trata de un Tribunal de conciencia, cuyas sentencias no son vinculantes para los Estados en los que sesiona. Pero el Estado Mexicano, fue juzgado en diversas Audiencias, en las que fueron escuchadas centenares de víctimas, que representaban a su vez, a millares de ellas, en diez ejes temáticos que se eligieron específicamente para nuestro país. Dicho Tribunal, en su Sentencia Final, publicada el 15 de noviembre del 2014, establece que en México hay un desvío del poder de parte de la clase dirigente.

Se han apropiado de manera inmoral, tanto el Poder Ejecutivo, como el Legislativo y el Judicial, de la autoridad que el pueblo delegó en ellos para administrar a la Nación a favor de todo el pueblo mexicano. Han usurpando esa autoridad que recibieron de nosotras y nosotros los mexicanos, y se han puesto al servicio de las grandes multinacionales y las potencias políticas de los países de donde provienen. Eso mismo hacen los poderosos Centros Financieros del mundo y de México.

Así han desaparecido de México la justicia y el derecho para la grande multitud de pobres, y la escasa clase media que resta de esta Nación, porque nuestra clase dirigente no gobierna más para la gran mayoría de las y los mexicanos, sino para quienes conforman el pequeño círculo del grande poder económico, a nivel nacional e internacional.

¿Por qué una nueva Constituyente?

La idea de que en México exista una nueva Constitución, proviene del propósito, finalidad, y objetivo, de que todas y todos los ciudadanos mexicanos nos convirtamos en sujetos constructores de la historia del país. Se trata de elaborar una Constitución, y de elegir después un nuevo Congreso, sin que participen los Partidos Políticos, porque son ellos los que están enviando a las curules personas deshonestas, faltas de ética, ambiciosas, que son verdaderos mercaderes de carne humana.

No queremos que sean los partidos políticos los que impongan a nuestros legisladores, o a cualquier otro cargo público en el País, porque la clase política mexicana es una clase degradada. La ausencia de ética y el cinismo, son características primordiales que tienen estas señoras y señores que llegan a los cargos públicos. Con honrosas excepciones claro, no se puede generalizar.

El objetivo es que, a través de un diálogo con la ciudadanía, convocando a todas y todos, quienes queremos un México diferente, poniéndonos al servicio de nuestro pueblo, vayamos a los lugares más apartados, donde está ese pueblo: A las cañadas, a las rancherías, a los barrios, a los parajes, a las sierras y a los valles, a los lugares de trabajo, ahí a donde están los jóvenes estudiantes. Ir a todas partes donde se encuentre la gente que conforma nuestro pueblo, a entablar un diálogo con toda persona sin excepción.

Primero, para que conozcamos todo lo que está pasando, toda esta desviación de poder que nuestros gobernantes están haciendo, y cómo están modificando las leyes para favorecer la extracción de todos nuestros recursos, y lo que se ha hecho para favorecer el despojo del Derecho, y de la justicia que se hace de nuestro pueblo. Necesitamos comprender cómo nos han habituado para que nos convirtamos en trabajadores esclavos. Esto es muy importante que lo conozcamos como pueblo, lo reflexionemos, lo mastiquemos y lo comprendamos juntas y juntos.

Después, queremos que sea ese pueblo el que dicte la nueva Constitución, deseamos que la nueva Constitución se redacte escuchando necesidades y aspiraciones. Esa Constitución deberá incorporar todos los acuerdos internacionales que México ha firmado en cuestiones de Derechos Humanos.

La nueva Constitución deberá incorporar el derecho al plebiscito, al referéndum, a la consulta popular y a la revocación de mandato, derechos que no están contenidos aún en nuestra Carta Magna. Todo esto lo debemos hacer incorporando a nuestro pueblo entero, para que sepamos unidos que tenemos todas las facultades de darnos el tipo de gobierno que deseamos, y en el momento que lo decidamos, porque esto lo reconoce nuestra Constitución en el Artículo 39.

El objeto de una nueva Constituyente es generar un pueblo con mujeres y hombres ciudadanos con madurez, para que no generemos ni volvamos a caer en manos de esa clase política, que no tiene ninguna idea de lo que significa ser responsable de la administración del Estado Mexicano. Queremos renovar a toda la clase política, a toda la clase dirigente, y realizarlo a través de este pueblo que formamos y que se está convirtiendo en el sujeto constructor de la historia. Que lleguemos como pueblo a ser los conductores de nuestra Nación.

Ya estamos hartos de ver cómo las familias se repiten en los puestos públicos. El salto que dan de un puesto a otro, abandonando sus responsabilidades para lanzarse como candidatos de otros cargos, y quedarse así viviendo del erario público. Ya nos cansamos de tener una serie de mantenidos inútiles, consumiendo una altísima parte del presupuesto de nuestra Nación para no hacer nada, o para entregarnos a manos de potencias extranjeras, de grandes capitales, y entregarles todo el potencial de nuestra Nación, su tierra y su sangre, incluyendo nuestra fuerza laboral, que nos convierte a los mexicanos, en esclavas y esclavos mexicanos en el extranjero. No queremos que se sigan entregando los recursos naturales de México a los países que ya les sobra, pero que han decidido mantener el lujo en que viven, mediante el consumo espantoso de energía que se está dando, de parte de una mínima parte de los habitantes de la tierra.

Queremos que México sea ejemplo de rescate y de refundación de una Nación. Ésta es la idea de una nueva Constituyente: Que el pueblo se convierta en sujeto de la historia, que sean ellas y ellos, que seamos todas y todos, ciudadanas y los ciudadanos de nuestra patria, quienes nos demos una nueva formar de gobernar y una nueva manera de administrar al país.

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3 thoughts on “México, la casa de todas y todos – 05/02/2015

  1. Mario Alberto Vásquez Montano

    NO HACE FALTA UN CONFLICTO ARMADO, HACE FALTA QUE TODOS SEAMOS MEXICANOS CON LOS OJOS Y LA CONSCIENCIA ABIERTA Y NO HARÁ FALTA REALIZAR UN SOLO DISPARO. Hasta el momento, las revoluciones armadas sólo han servido para hacer que el poder cambie de manos y en pronto tiempo haya nuevos tiranos. Así lo dice la Historia. Piense quiénes son los tiranos que nos gobiernan y se dará cuenta que surgieron de aquellos que ofrendaron su vida en la Revolución Mexicana y que tomaron el poder cuando derrocaron el viejo modelo que esclavizaba -.como ahora- al pueblo. Se segarán muchas vidas, se derramarán ríos de sangre (como ya se están derramando a lo largo y ancho de este país), pero la vía armada no es la solución. Lo que necesitamos es mediante la INTELIGENCIA CIVIL poner límites, abrir nuevas perspectivas de educación, generar nuevas formas de cultura, iniciar en nuestra casa, en nuestra familia, en nuestra cuadra, en nuestra manzana, nuestro barrio o colonia, nuestra ciudad. Necesitamos generar desde nuestro interior y compartir a nuestros hermanos. Necesitamos cambiar la forma de pensar de más de 60 millones de mexicanos y generar una CONSCIENCIA CIVIL en 118 millones de mexicanos que viven amoldados a esta forma de vida.
    NO MÁS, PARA UNA NUEVA CONSTITUCIÓN, UN HOMBRE COMO EL PRESIDENTE, PERO SI UN COLECTIVO HUMANO QUE PUEDE GENERAR VIDA HUMANA Y EN EQUILIBRIO. Pensar en que un hombre puede ser muy bueno y salvarnos es una orientación MESIÁNICA, es más de lo mismo, pues bajo la pirámide del poder que esclaviza a México, ese es el concepto: el presidente es el prohombre, el gran tlatoani, el que nos puede salvar. SI LOGRAMOS CAMBIAR A MÉXICO y hacerlo democrático sólo será bajo el nivel de CONSEJOS CIUDADANOS y acabar con la figura de los FUNCIONARIOS PÚBLICOS e, incluso, acabar con los conceptos de «estado de derecho» por el de ESTADO CIVIL y el de «estado democrático» por el de DEMOCRACIA CIVIL. ¿Para que derramar más sangre de la ya vertida en esta tierra mexicana si con INTELIGENCIA CIVIL podemos transformar todo sin derramar más sangre ni disparar una sola bala? Si tú me cuidas y yo te cuido, si sabemos ser solidarios, si dejamos de asistir a las convocatorias del poder políticocriminal, si reactivamos las economías civiles, si estamos dispuestos a compartir, si nos fraternizamos, si vamos haciendo conscientes a nuestros hermanos, ESA SIEMBRA, TE ASEGURO, PERMANECERÁ MÁS TIEMPO QUE LO QUE SE OBTENGA CON LA VIOLENCIA. Un abrazo fraterno desde estos tiempos que nos acongojan. POR UNA NUEVA CONSTITUYENTE.

    1. Constituyente Ciudadana-Popular

      HOla Mario,

      Gracias por tus comentarios.

      Sauldos.

  2. Carlos Martinez Tafoya

    En el escrito hay que corregir una palabra en donde dice:
    Ya estamos hartos de ver cómo las familias se repiten en los pueblos públicos.
    Debe decir:
    Ya estamos hartos de ver cómo las familias se repiten en los puestos públicos.

    Me parece muy buen planteamiento. Por favor denme más información e invítenme a sus eventos……..gracias.

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